Riesgos de vender una casa sin inmobiliaria

¿Cuáles son los riesgos de vender una casa sin inmobiliaria? Esta es la pregunta que todo el mundo debería hacerse antes de confiar en una compraventa entre particulares. Está claro que ahorrarse los honorarios de una agencia inmobiliaria puede ser una propuesta atractiva, pero al vender un piso sin inmobiliaria puedes llegarte a encontrar con situaciones algo desagradables.

Si te planteas vender tu vivienda como particular, sin intermediarios ni agencias, debes tener presente que vender un piso es un proceso complejo. Y que sin un conocimiento previo y tiempo para dedicarle a la venta, podrías malvender tu propiedad y equivocarte en partes decisivas del proceso.

Vender una vivienda sin inmobiliaria es una elección personal. Ahora bien, antes de tomar cualquier decisión, siempre es necesario tener en cuenta los riesgos que puede conllevar, ya que no es una tarea sencilla.

Estos son los fallos más habituales que suelen cometer los particulares que gestionan la compraventa de su vivienda sin asesoramiento profesional. 

Equivocarse en el precio de venta de una vivienda suele ser uno de los errores más comunes al vender una casa sin inmobiliaria.

El valor que le puedes dar a tu vivienda puede estar sumamente condicionado por el factor emocional y por el dinero que necesitas para adquirir la nueva vivienda que tienes en mente.

Ten claro que esto puede llevarte a intentar vender por un precio demasiado elevado, lo que se acabará traduciendo en retrasos en la venta y, posiblemente, en negociaciones y rebajas que no tenías contempladas.

Para no malvender tu propiedad, asegúrate de realizar un estudio de mercado que te de información sobre:

• Las condiciones de los inmuebles que se venden actualmente en tu zona
• El mejor momento para vender una vivienda
• El perfil de tus potenciales compradores
• Tus necesidades económicas

Sin un conocimiento previo, es muy fácil cometer errores legales o fiscales. Puedes olvidarte de tramitar la documentación necesaria para la venta del piso (cédula de habitabilidad, certificado energético, etc.), confiar en modelos de contratos online con cláusulas que no aplican en tu comunidad autónoma… Y el día de la firma de la escritura no puede faltar ningún documento.

Al contrario de lo que suelen pensar los particulares, al poner un anuncio en los principales portales inmobiliarios no recibirás cientos de llamadas de posibles compradores.

Recuerda que las agencias inmobiliarias suelen contar con unas condiciones exclusivas para aumentar la visibilidad de sus viviendas en venta y llegar a un público mayor.

Suele ser muy complicado competir con las agencias en visibilidad si no pagas para mejorar el posicionamiento de tu anuncio en los portales. Además, los asesores inmobiliarios cuentan con la formación, experiencia y herramientas para crear anuncios que capten la atención de los potenciales compradores.

Lo normal es no ser un experto en sacarle partido a la vivienda a través del anuncio con unas fotografías profesionales o una descripción de la vivienda atractiva, con un buen titular y una redacción impecable. El anuncio de tu vivienda es tu mejor carta de presentación, ya que es lo primero en lo que se fijarán los potenciales compradores.

Como particular, intenta no realizar fotografías con el móvil, hacerlas cuando la vivienda se encuentre desordenada o redactar un anuncio incompleto que esconda los “fallos de la vivienda”. El cliente se dará cuenta nada más entrar por la puerta…

A la hora de redactar el anuncio y gestionar todo el proceso, es imprescindible saber a qué público te diriges: una pareja joven, familias con hijos, solteros, amigos que comparten piso… Saber cómo es tu comprador ideal y cuáles son sus necesidades e intereses te ayudará a preparar tu vivienda.

Otro error que suelen cometer los vendedores particulares es mantener los desperfectos o las averías sin arreglar, lo que puede causar algunos problemas.

Antes de poner en venta la vivienda, es altamente aconsejable realizar una pequeña labor de mantenimiento (revisar que las persianas funcionan, chequear el estado de los grifos, de los enchufes…). De esta manera, evitarás que los potenciales compradores puedan echarse para atrás o tengan un arma para negociar el precio de la vivienda a la baja.

Al vender un piso entre particulares, tú serás quien se encargue de gestionar todo el proceso: desde la tramitación de la documentación, hasta la realización de las fotografías, la gestión de las llamadas de los interesados o las visitas al inmueble. Todo el proceso implica mucho tiempo, dedicación y organización por tu parte.

Si trabajas y solo puedes dedicarte a la gestión de la venta de tu vivienda en tus ratos libres, el tiempo de venta será interminable. Además, no todas las visitas estarán realmente interesadas en comprar tu vivienda. Puedes encontrarte con perfiles que, incluso, ni lleguen a presentarse.

Para evitar pérdidas de tiempo, es imprescindible preseleccionar, tal y como se hace en el proceso de compraventa de un inmueble con un asesor inmobiliario, los compradores que realmente encajen con la compra de la vivienda.

Vender un piso entre particulares no es fácil, y menos si no tienes los conocimientos y experiencia de un asesor inmobiliario. Todos estos errores pueden hacerte perder mucho tiempo y alargar la venta varios meses. Por ese motivo, es esencial contemplar todas las opciones y valorar si cuentas con el tiempo suficiente para dedicarte plenamente a la venta de la vivienda.

Si te lo piensas dos veces, recuerda que puedes contar con el asesoramiento de tu agente iad más cercano que, además de ser experto en su zona, te ayudará en todas las fases del proceso de venta de tu vivienda.

Vender un piso con un agente iad significa contar con:

• Valoración sobre el precio de tu inmueble en base a una evaluación del mercado y con herramientas de estimación.
• Preparación de la vivienda para hacerla más atractiva de cara a los compradores.
• Promoción con fotografías profesionales en los principales portales inmobiliarios.
• Difusión masiva de tu vivienda.
• Gestión de las visitas y asesoramiento sobre los potenciales compradores.
• Cumplimiento de la normativa vigente para la venta de tu propiedad.
• Resolución de cualquier duda y asesoramiento a tu disposición durante todo el proceso de venta.