Errores más habituales al alquilar un piso como inquilino

Alquilar un piso

¿Estás pensando en alquilar una vivienda para independizarte o mudarte a un piso mejor? Antes de nada, debes saber que existen varios factores que debes considerar.

Durante el proceso de búsqueda de tu próxima vivienda de alquiler evita dejarte llevar por la emoción del cambio y por la urgencia de encontrar el piso adecuado.

Para ayudarte, desde iad España te compartimos la lista con los 10 errores más habituales al alquilar un piso como inquilino y te damos recomendaciones sobre cómo evitarlos. ¡Atento!

10 errores que deben evitar los inquilinos al alquilar un piso

Dar dinero por adelantado sin ver el inmueble, aceptar un precio alto por la sensación de escasez o no tener en cuenta lo firmado en el contrato. Estos son los 10 errores más comunes al alquilar vivienda:

1. Adelantar el pago sin visitar la vivienda

Lo más habitual es visitar la vivienda y, si te encaja y el propietario te selecciona como inquilino, se agenda un día para la firma del contrato de alquiler, momento en el que se realiza el pago del primer mes y los gastos de formalización del alquiler.

No es muy frecuente que el propietario de la vivienda te exija un pago por adelantado para la reserva de la vivienda sin haber visitado el piso o haber enviado documentación para que pueda analizarte como candidato.

No te fíes solo de las fotos

Ten en cuenta que, aunque las fotografías puedan servirte para saber si la vivienda te encaja, la realidad puede ser muy diferente. Es importante que visites el inmueble y puedas ver con tus propios ojos su estado, distribución, etc.

Recuerda este consejo antes de alquilar un piso o adelantar pagos: programa siempre una visita para evaluar debidamente las características reales del inmueble, el vecindario, el estado de la finca…

2. No comprobar si el precio se adecúa a la zona

El mercado del alquiler es muy dinámico. Debido a la altísima demanda, existe una gran rotación de viviendas, por lo que se genera la sensación de escasez. Esto nos empuja a aceptar precios desorbitados para determinadas zonas sin haber investigado cuál es el precio promedio real de las viviendas en el barrio.

Antes de dar el “sí quiero”, analiza el estado de los inmuebles de la misma categoría en la zona y compara los precios de las rentas para saber si el que tienes intención de alquilar se encuentra alineado con los precios del mercado local.

Además, recuerda que, tras la aprobación de la nueva Ley de Vivienda, algunas Comunidades Autónomas están limitando el precio del alquiler en zonas tensionadas, por lo que también deberías comprobar que el precio de la renta se rige según la normativa vigente.

3. Abonar una fianza superior a la estipulada en la LAU

De acuerdo con el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), “A la celebración del contrato será obligatoria la exigencia y prestación de fianza en metálico en cantidad equivalente a una mensualidad de renta en el arrendamiento de viviendas”.

La ley estipula que la fianza debe equivaler a un mes de renta de la vivienda alquilada. Es decir, si el inmueble se alquila por 800 euros al mes, la fianza deberá ser exactamente esta cantidad.

Ahora bien, para una mayor protección, los propietarios tienen la posibilidad de solicitar una “garantía adicional”, que no podrá exceder las dos mensualidades.

Lo que pagarás al firmar un contrato de alquiler

Para formalizar el contrato de alquiler podrán pedirte: el mes de renta en curso, la fianza (un mes de renta) y la garantía adicional (hasta dos meses de renta).

4. No conocer los plazos de preaviso

Al firmar un contrato de alquiler, en el caso de que desees finalizarlo por motivos personales o por necesidad, debes saber que debes cumplir ciertos plazos para no tener que pagar una indemnización.

Según el artículo 11 de la LAU, una vez transcurridos los seis meses desde la firma, puedes cancelar el contrato de alquiler siempre que avises al casero con una antelación mínima de 30 días. De lo contrario, deberás abonar una cantidad equivalente a “una mensualidad de la renta en vigor por cada año del contrato que reste por cumplir”.

5. No revisar el estado de las instalaciones de la vivienda

Antes de firmar cualquier contrato de arrendamiento, haz una inspección exhaustiva de las instalaciones de la vivienda: prueba los grifos, presiona sobre los interruptores, pregunta sobre el funcionamiento de los electrodomésticos o fíjate en la antigüedad de la caldera.

Negocia el precio

Descubrir que la vivienda se alquila con elementos con necesidades de mantenimiento te permitirá negociar a la baja el precio de la renta. Al comunicar al arrendador tus preocupaciones sobre el estado de la propiedad y el costo potencial de las reparaciones, podrías persuadirlo para que reduzca el precio del alquiler o incluso que realice las mejoras necesarias antes de que firmes el contrato de arrendamiento.

6. No firmar el contrato por escrito

Aunque los contratos verbales son vinculantes (artículo 1547 del Código Civil), para una mayor protección jurídica para ambas partes, lo más aconsejable es formalizar el contrato de alquiler por escrito.

Es fundamental que puedas leer todas las cláusulas antes de firmar todos los términos y condiciones del acuerdo, lo que evita futuros malentendidos y conflictos entre ambos durante el plazo de arrendamiento.

7. Tener mascotas si el contrato no lo contempla

La LAU permite a los propietarios de las viviendas en alquiler tomar la decisión de si aceptan la tenencia de mascotas en el inmueble o no.

Si el casero ha añadido una cláusula en el contrato en la que prohíbe los animales de compañía en el piso alquilado y decides incumplirla, debes saber que este podría finalizar el contrato por incumplimiento.

8. Firmar el contrato de alquiler sin leerlo

Por mucha confianza que te inspire el propietario y lo emocionado que estés por firmar, recuerda que este documento es legalmente vinculante y contiene cláusulas que debes conocer.

Antes de firmar, lee detenidamente el documento y aclara cualquier duda que te surja (cómo se actualizará la renta, cómo se gestionarán las reparaciones de la vivienda, quién se ocupará de pagar el IBI…). En caso de que sea necesario, busca asesoramiento legal.

9. Retrasar la contratación de un seguro de responsabilidad civil

Los seguros de responsabilidad civil para inquilinos son altamente recomendables para proteger tu mobiliario, objetos personales y, además, cubrirte ante los daños que puedas causar a terceros (inundaciones, daños a un peatón que pasa por debajo de tu balcón…).

Lo más aconsejable es contratar esta póliza desde el principio del arrendamiento. Así, estarás cubierto ante cualquier posible incidente desde el inicio.

10. No contar con el asesoramiento de un asesor inmobiliario

Si estás buscando una vivienda para alquilar como inquilino, te será más fácil dar con el inmueble adecuado para ti y tu familia si te apoyas en la ayuda de expertos del mercado inmobiliario actual.

 

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Contarás con asesoramiento personalizado a la hora de encontrar la vivienda perfecta y podrás aclarar todas las dudas que te surjan sobre los derechos y obligaciones que empezarás a tener cuando firmes el contrato en calidad de inquilino.

Los asesores inmobiliarios de iad España, además, podrán negociar las mejores condiciones para ti y guiarte en todo el proceso para que puedas evitar errores de principiante y te asegures de seguir la mejor estrategia según tus intereses.

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