Desde el año 2013, el Certificado de Eficiencia Energética de la vivienda es obligatorio para anunciar un piso en venta o alquiler, de acuerdo con el artículo 15 del Real Decreto 390/2021 por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética.
Esta etiqueta que calcula el consumo energético de los inmuebles, también conocida por las siglas CEE, es uno de los documentos indispensables que se necesitan al vender un piso. Por lo que, aunque en la práctica muchos propietarios inician el proceso de venta con este documento pendiente de tramitación, lo más aconsejable es tenerlo listo cuanto antes si lo que se busca es acelerar el tiempo de venta del inmueble.
Descubre por qué gestionar este documento antes de poner un piso en venta puede ayudarte a acortar el plazo, sobre todo si el inmueble cuenta con una buena calificación energética.
¿Por qué es importante el Certificado de Eficiencia Energética de la vivienda?
El Certificado de Eficiencia Energética es un documento que sirve para informar sobre el consumo energético de un inmueble y sus emisiones de CO2, otorgando un nivel de consumo en una escala de la A a la G, siendo la A la más eficiente y la G la menos eficiente.
La importancia de este trámite a la hora de vender un piso radica en el valor que aporta a los potenciales compradores. Y es que este documento ofrece una visión clara sobre lo que se puede esperar de la propiedad en términos de consumo, mostrando de forma transparente cuál es el impacto ambiental del inmueble.
Los compradores valoran mucho el Certificado de Eficiencia Energética de la vivienda porque les proporciona información clara sobre su consumo energético, lo que afecta tanto a los costos de mantenimiento como al confort.
Motivos por los que una buena calificación energética puede reducir el tiempo de venta
Una buena calificación energética aumenta el valor de la vivienda, pero también puede reducir considerablemente el plazo de venta. Descubre cómo puedes aprovechar esta ventaja competitiva.
Vivienda más atractiva para los compradores
Los compradores de vivienda suelen fijarse en el precio del inmueble como principal aspecto para tomar una decisión, pero hay otros factores que pueden atraer su interés. Uno de ellos es la calificación del Certificado de eficiencia energética de la vivienda.
Las propiedades que ofrecen un bajo consumo energético son consideradas como mejores oportunidades inmobiliarias para los compradores, ya que además de ofrecer unas óptimas condiciones de confort en el interior del inmueble, permiten ahorrar en las facturas energéticas a largo plazo.
Esta condición es vista como una gran ventaja, lo que deriva en un mayor volumen de compradores interesados y la posibilidad de reducir el tiempo de venta.
Diferenciación respecto a la competencia
En España, las viviendas acostumbran a tener una calificación energética de E, F o G (según IDAE), por lo que dar con inmuebles con mejores calificaciones es toda una ventaja competitiva respecto al resto de propiedades en venta.
Este aspecto puede ser el factor decisivo por el que un comprador se decida por la vivienda, ya que ofrece un valor añadido en términos de ahorro y sostenibilidad.
Se agiliza el proceso de negociación
Tener tramitado el Certificado de eficiencia energética de la vivienda al iniciar la venta del inmueble permite agilizar el proceso de negociación.
Los compradores conocerán desde un primer momento cuál es el nivel de consumo del inmueble, por lo que desde el principio estarán todas las cartas sobre la mesa, sin esperas ni plazos prorrogados por falta de documentación.
El hecho de que la propiedad cumpla con todas las normativas y documentos es crucial para eliminar fricciones durante el proceso de compraventa de un inmueble.
Vivienda considerada una buena oportunidad de inversión
Las nuevas normativas sobre Eficiencia Energética estipulan que, para 2040, todos los edificios deberán contar con una calificación energética de A o B, por lo que este tipo de inmuebles son percibidos a día de hoy como una excelente oportunidad de inversión.
Y no solo por razones de sostenibilidad. Una vivienda con una buena calificación energética aporta mayor confort, permite ahorrar en las facturas y, de cara a una futura venta del inmueble, puede ser un activo más rentable.
Los inmuebles con las mejores calificaciones energéticas son considerados como una oportunidad de inversión de cara a futuro, además de ofrecer mayor confort y ahorro en las facturas.
Facilidades en la concesión de la financiación
¿Sabías que los bancos pueden valorar mejor las viviendas con un mejor Certificado de eficiencia energética de la vivienda a la hora de conceder financiación? Existen productos financieros como las hipotecas verdes, con tipos de interés más bajos y unas mejores condiciones.
Esta ventaja financiera puede ser un factor decisivo para atraer compradores potenciales y, en consecuencia, reducir el tiempo de venta.
Brinda confianza en el comprador
Una vivienda en venta con una calificación energética alta es sinónimo de calidad en los materiales, buen mantenimiento y, sobre todo, transparencia y confianza. Esta percepción positiva puede ser determinante para que los potenciales interesados se decidan más rápidamente para evitar perder la oportunidad, acelerando el tiempo de venta.
La tendencia es clara: cada vez hay una mayor concienciación sobre nuestra huella medioambiental, por lo que más compradores priorizan las viviendas con un bajo consumo energético.
Y es que este tipo de viviendas no solo suponen una ventaja competitiva en cuestiones de ahorro, si no que también están alienadas con la nueva moralidad de los actuales compradores, más inclinada hacia la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
¿Cómo y dónde tramitar el Certificado de eficiencia energética de la vivienda?
Para solicitar el Certificado de eficiencia energética de la vivienda debes ponerte en contacto con un técnico especializado, generalmente arquitectos e ingenieros. Estos profesionales evaluarán la eficiencia de tu propiedad para otorgar una calificación de la A a la G al expedir la etiqueta energética.
Tras la realización de varias pruebas en la vivienda (evaluación de los sistemas de calefacción, calidad del aire, aislamiento…) y la revisión de la documentación, el experto reportará un informe detallado con las mediciones realizadas y las recomendaciones de mejora. Este documento contará con una caducidad de 10 años desde la fecha de emisión.
Finalmente, como último paso, será necesario registrar el certificado en el Registro general de tu autonomía. Recuerda que la etiqueta será indispensable para publicitar tu vivienda en los portales inmobiliarios.
Delega la tramitación del CEE y otros documentos al vender piso
Si prefieres apoyarte en la ayuda de expertos inmobiliarios para tramitar toda la documentación obligatoria para vender piso, contacta con tu agente iad más cercano, quien te ofrecerá asistencia y asesoramiento personalizado en todas las partes del proceso para que puedas cumplir con la normativa vigente: nota simple, certificado energético, cédula de habitabilidad…