Ya habrás comprobado que una misma propiedad puede costar el triple en una ubicación céntrica que en una zona de baja demanda. Y es que el precio de los inmuebles no se determina únicamente según sus características (metros cuadrados, dormitorios, número de baños..). En el mercado inmobiliario, el valor de una vivienda puede variar significativamente debido a una extensa lista de factores.
Desde iad España, presentamos en este artículo las 10 claves más relevantes que afectan al valor de una propiedad en el mercado e indicamos la fórmula más adecuada para fijar el precio justo a una vivienda.
10 factores que determinan el precio de una vivienda
La ubicación, la intensidad de la demanda y oferta de pisos en la zona, el estado de la finca y su antigüedad… ¿Cuáles son los factores que hacen que el precio de un piso sea más alto o más bajo? Estos son los 10 elementos que más influyen en el valor de una propiedad.
1. La ubicación del inmueble
Esta es la clave más importante a la hora de fijar el precio de una vivienda en venta. Un piso en venta no valdrá lo mismo si se encuentra en el centro de la ciudad, rodeado de servicios, escuelas y áreas comerciales, que si se ubica en una localidad en el extrarradio.
Otros elementos como la reputación o la seguridad del barrio son altamente relevantes para definir el precio de un inmueble. Cada zona suele tener definido un precio por metro cuadrado para la vivienda en venta, un dato clave para entender la situación de mercado en una determinada zona.
2. La relación entre la oferta y demanda de la zona
Existen zonas en las que hay una intensa demanda, pero la oferta es escasa. En los barrios en los que la demanda supera a la oferta, por ejemplo, se originan las fuertes subidas de precio. En cambio, en áreas de poca actividad, en las que existe un exceso de oferta, los precios acostumbran a mantenerse bajos o a caer.
En ambos casos, contar con una estrategia de precios adecuada es la mejor solución para sacar el mayor rendimiento a la vivienda.
Y es que si la propiedad se encuentra en una localización atractiva para la demanda pero tiene un precio sobrevalorado puede caer en lo que se conoce en el mundo inmobiliario como “quemar la vivienda”.
3. La antigüedad de la finca
Ya sabes que las viviendas de obra nueva tienen un precio más elevado que las de segunda mano, por lo que cuanto mayor sea la antigüedad de la finca, menor será el valor del inmueble.
Los compradores perciben los inmuebles antiguos como propiedades que requieren de mayores labores de mantenimiento y renovación, lo que afecta directamente al precio. Contrariamente, las fincas más nuevas o con reformas recientes se valoran más positivamente y, en general, son el objetivo de la demanda.
Además, es interesante recordar que las viviendas más antiguas deben pasar la Inspección Técnica de los Edificios (ITE) para determinar el estado de conservación y mantenimiento.
En cada autonomía, el plazo para realizar la inspección puede variar. Por ejemplo, la ITE en Cataluña la deben pasar todas las edificaciones que cumplan los 45 años de edad.
4. El tamaño y el estado de la propiedad
El número de habitaciones, los metros cuadrados, el número de baños y el estado del interior de la vivienda son factores altamente determinantes a la hora de fijar el precio de una vivienda.
Como es lógico, las propiedades más grandes y con mejor estado de conservación estarán mejor valoradas en comparación con las casas para reformar o de dimensiones más reducidas.
5. Las calidades de los materiales
La calidad y estado de las ventanas, si la vivienda tiene o no plato de ducha con mampara, los materiales de obra utilizados para la construcción, los acabados… Todos estos elementos influyen significativamente en el valor de un inmueble.
Si, por ejemplo, las ventanas están dañadas, oxidadas o tienen problemas de sellado que permiten filtraciones de aire o agua, pueden afectar negativamente el valor del inmueble. De la misma manera que podría pasar con materiales de baja calidad o poco duraderos, ya que pueden requerir costosas reparaciones o mantenimiento a largo plazo.
6. La orientación de la vivienda
En función de la orientación de cada inmueble, se tienen más o menos horas de sol, lo que determina el coste de las facturas y el confort en la vivienda.
De hecho, la orientación de la vivienda es un factor determinante clave para la demanda. Es por eso que las viviendas con una orientación sur suelen ser las mejor valoradas, donde la entrada de luz solar y la eficiencia energética son mayores.
7. La altura del piso (bajos, ático…)
Los pisos con vistas situados en plantas superiores suelen ser los mejor valorados por la demanda. Sobre todo los áticos que, además, acostumbran a contar con terrazas privadas y una mayor privacidad.
Los bajos, aunque también pueden incluir patios o jardines propios, suelen ser más económicos en comparación con los pisos situados en los áticos.
8. La presencia de ascensor en la finca
La presencia de ascensor es un aspecto especialmente relevante en edificios de varias plantas. De hecho, una vivienda con ascensor tiene un valor de mercado bastante más alto. De acuerdo con un análisis de Urban Data Analytics, el hecho de no tener ascensor devalúa la vivienda hasta un 40%.
9. La eficiencia energética del inmueble
En un contexto en el que cada vez nos preocupamos más por el medio ambiente y por el uso eficiente de la energía, se vuelve más importante para la demanda la oferta de viviendas con sistemas y elementos que favorezcan a la eficiencia energética.
Recuerda que para vender o alquilar un inmueble, los propietarios deben tramitar el Certificado de Eficiencia Energética, obligatorio desde el 1 de junio de 2013 y regulado por el Real Decreto 390/2021.
10. Las instalaciones (calefacción, aire acondicionado..)
Adicionalmente, las instalaciones y sistemas para brindar confort en el interior del inmueble también impactan directamente en el precio de una vivienda. La calefacción, el aire acondicionado, los sistemas de seguridad, la domótica en la vivienda pueden determinar y justificar un precio más elevado de venta.
Cómo fijar un precio de venta en línea con el mercado
Ahora que ya conoces cuáles son las claves para determinar el valor de un inmueble, ¿por dónde empezar para fijar el precio justo de tu propiedad?
Analizar el mercado y fijar un precio de venta para tu vivienda es una tarea compleja que a menudo requiere de la opinión de expertos inmobiliarios.
Y es que es necesario realizar una investigación de mercado, evaluar lo que ofrece tu vivienda, analizar si la zona cuenta con una alta o baja rotación de inmuebles, considerar el precio por el que se han vendido viviendas similares en la zona…
Delega esta tarea a un asesor inmobiliario de la red iad experto en tu zona. Este profesional te ofrecerá su servicio de valoración de inmuebles, ayudándote a establecer la mejor estrategia de precio para tu vivienda en venta.
De esta manera, se encargará de realizar una investigación de mercado para analizar los precios de venta de las propiedades similares en la misma zona, evaluará las características específicas de tu inmueble y determinará el precio más adecuado para vender tu casa al mejor precio y en el menor tiempo posible.