Qué no hacer al preparar una vivienda para venderla

Muchos propietarios cometen errores al preparar una vivienda para venderla, ya que suelen darle un valor sentimental que impide ajustar el precio y la presentación del inmueble a lo que realmente demanda el mercado.

Cuando decides vender un piso, es fundamental ponerte en los zapatos del comprador y pensar qué te gustaría encontrar en una vivienda para comprar: buena iluminación, paredes neutras, limpieza, documentación en regla y un aspecto cuidado que no implique gastos inmediatos.

Esto te dará una idea clara de los errores que debes evitar al preparar una vivienda para la venta.

Si quieres vender tu piso rápidamente y al mejor precio, hay una serie de errores al preparar una vivienda para venderla que no puedes cometer. Estos son los 10 más importantes:

Uno de los primeros fallos al preparar tu casa para la venta es no cuidar la limpieza. Una vivienda sucia y descuidada es sinónimo de dejadez.

Si antes de realizar la sesión de fotos o las visitas al inmueble no se ha hecho una limpieza en profundidad de la vivienda, tu piso podría estar causando una mala impresión de cara a los compradores.

Limpia, ordena los espacios y retira objetos personales que puedan distraer a los potenciales compradores.

Desde grifos que gotean hasta interruptores que no funcionan, los pequeños desperfectos pueden tener un gran impacto. Es por eso que reparar estos pequeños desperfectos en el inmueble evitará que los clientes descarten tu vivienda en los primeros minutos.

Aunque tendrás que invertir algo de tiempo y dinero en arreglar aspectos básicos, se trata de un gesto que podría ayudarte enormemente a acelerar el tiempo de venta. No olvides que preparar una vivienda para la venta implica cuidar todos los detalles.

Arreglar estos fallos puede evitar que el comprador piense en descuentos, teniendo que rebajar el precio de venta, o que incluso descarte la vivienda de entrada.

Uno de los errores más comunes al preparar una vivienda para venderla es mostrarla con poca luz. Piensa que la iluminación insuficiente puede convertirse en uno de tus peores enemigos.

Uno de los errores más comunes al preparar una vivienda para venderla es no despersonalizarla correctamente. Y es que, cuando un comprador visita tu casa (física o virtualmente), necesita imaginarse viviendo en ella. Si el espacio está lleno de objetos personales, esto se vuelve difícil.

No olvides que preparar tu casa para la venta implica crear un entorno neutro y acogedor, en el que cualquier persona pueda proyectar sus propios gustos y estilo de vida.

Para lograrlo, retira todos aquellos elementos que reflejen tu vida personal:

• Fotografías familiares
• Imanes en la nevera
• Juguetes a la vista
• Ropa colgada en percheros
• Decoración demasiado marcada o con estilo muy personal

En su lugar, apuesta por una decoración neutra, con colores claros y pocos elementos, que aporten calidez sin saturar el ambiente. Despersonalizar tu vivienda es clave para atraer más compradores y facilitar la venta.

¿Sabías que uno de los motivos más frecuentes por los que un comprador rechaza una vivienda es el mal olor? Aromas a humedad, tabaco, comida pasada, mascotas o productos de limpieza demasiado intensos pueden causar una mala impresión inmediata y arruinar cualquier visita, por muy bonito que esté el piso.

Este error está directamente relacionado con la limpieza, por lo que es fundamental que tu vivienda luzca limpia, ordenada y huela bien en cada visita. Recuerda que el olor también influye en la percepción del estado general del inmueble.

Para evitar este problema al preparar tu vivienda para venderla, ten en cuenta estos consejos:

• Ventila bien antes de cada visita
• Saca la basura con frecuencia
• Lava textiles como sábanas, mantas, toallas y cortinas
• Usa ambientadores suaves o neutros (nunca olores artificiales o muy intensos)

Crear una atmósfera fresca y agradable es clave para que los compradores se sientan cómodos y conecten emocionalmente con el espacio.

Aunque se encuentren en el exterior, los espacios al aire libre también son parte del encanto de tu inmueble, por lo que deberás cuidarlos si no quieres cometer uno de los principales errores al preparar una vivienda.

Las propiedades con jardines, terrazas o balcones son los más buscados por la demanda. Aprovecha esta ventaja a tu favor y presenta tus espacios exteriores cuidados al completo, con el mobiliario bien colocado y libres de objetos innecesarios.

Para que la venta de una vivienda vaya como la seda, es aconsejable tener lista toda la documentación en regla para que el cliente pueda tomar una decisión informada.

De hecho, este es uno de los errores más comunes al preparar una vivienda para venderla que deberás evitar si no quieres generar desconfianza entre los interesados. Piensa que puede generar desconfianza o retrasos innecesarios en la operación de compraventa.

¿Qué documentación deberás tener a mano?

• Cédula de habitabilidad
• Escritura de propiedad
• Certificado de Eficiencia Energética
• Últimos recibos pagados de impuestos
• Certificado de estar al corriente de pago con la comunidad
• Informe de la ITE (Inspección Técnica de Edificios)

Vender una casa sin solucionar primero problemas legales es un error que puede hacerte perder tiempo y compradores. Embargos, herencias sin gestionar, deudas pendientes o limitaciones legales deben resolverse antes de sacar el piso al mercado.

En caso de no poder solucionarlas de inmediato, deja constancia en el precio y explica la situación con total transparencia.

Recuerda que los posibles compradores podrán verificar la información de las cargas del inmueble en la nota simple, un documento público al que pueden acceder a través del Registro de la Propiedad.

Uno de los errores más frecuentes al preparar una vivienda para venderla es fijar un precio sin analizar bien su estado ni compararlo con la competencia. Antes de anunciar tu piso en portales inmobiliarios, es fundamental que hagas un pequeño estudio de mercado: observa qué ofrecen otras viviendas similares en tu zona y en qué condiciones se encuentran.

A la hora de establecer el precio de venta, sé objetivo y plantéate estas preguntas:

• ¿Mi piso necesita reformas o pequeñas reparaciones?
• ¿Está actualizado o requiere una inversión extra por parte del comprador?
• ¿Hay puntos débiles que puedan influir en la percepción del valor?
• Todos estos factores deben reflejarse en el precio de salida. De lo contrario, corres el riesgo de que la vivienda permanezca demasiado tiempo en el mercado, pierda interés y acabe “quemándose”, obligándote a bajar el precio más adelante.

Si tienes dudas sobre cuánto vale tu vivienda, puedes usar un simulador online para obtener una estimación orientativa del precio de mercado y tomar decisiones con mayor seguridad.

Finalmente, uno de los errores más delicados al preparar una vivienda para venderla es no ser totalmente transparente con los datos del inmueble.

Tanto en el anuncio como durante las visitas, es clave que ofrezcas información clara, honesta y detallada. Eso genera confianza y evita malentendidos que puedan frenar una posible venta.

Habla de los metros cuadrados útiles y construidos, responde de forma transparente a preguntas sobre derramas en la comunidad de vecinos o el precio del IBI anual que se paga por el inmueble… En definitiva, no omitas información o esquives las preguntas, ya que el comprador podría tener la sensación de que “hay gato encerrado”.

Para evitar todos estos errores al preparar una vivienda para venderla, lo más recomendable es contar con la ayuda de un asesor inmobiliario especializado en el mercado local.

Y es que este profesional se encargará de todo: desde la valoración adecuada hasta el papeleo, pasando por la puesta en escena del inmueble, la gestión de visitas y la comunicación con los compradores.

Si estás pensando en vender tu piso, confía en profesionales con experiencia en tu zona y gana tranquilidad durante todo el proceso.