Cuando queremos vender una vivienda por nuestra cuenta, es inevitable querer obtener la mayor rentabilidad posible. Ahora bien, es verdad que solemos establecer el precio desde un punto de vista subjetivo. Y es algo normal: la propiedad representa nuestro hogar y está vinculada emocionalmente a nuestros recuerdos.
¿En qué consiste esta tendencia? ¿Por qué puede ser “peligrosa” la sobrevaloración en un proceso de compraventa? Desde iad España, hablamos de la sobrevaloración de vivienda, los motivos que nos llevan a valorar un inmueble por encima de su precio real, las consecuencias negativas en una operación de compraventa y las vías disponibles para evitarlas.
¿Qué es la sobrevaloración de vivienda?
Sobrevalorar una vivienda no es otra cosa que fijar un precio de venta superior al valor del mercado, es decir, el precio que los potenciales compradores estarían dispuestos a pagar por un piso de cierta características en una determinada ubicación.
El metro cuadrado para la vivienda en tu zona está a unos 2.000 euros, por lo que los inmuebles de 100 metros cuadrados cuestan, de media, unos 200.000 euros. Este precio puede ser más bajo o más alto en función de las características del inmueble. Un ejemplo de ello son el estado de conservación, las reformas realizadas, la antigüedad de la finca, la presencia de ascensor en el edificio…
En esa misma zona, un propietario establece un precio de venta para su piso, apenas reformado y que necesita trabajos de mantenimiento, de más de 300.000 euros. Sin duda, un valor que casi ningún comprador estaría dispuesto a pagar.
En el mercado inmobiliario, ese inmueble se consideraría sobrevalorado en base a la situación local para la vivienda en la zona.
¿Por qué motivos sobrevaloramos las viviendas en venta?
Hay varias razones por las que tendemos a valorar los pisos a un precio superior. En la mayoría de los casos, estos son los motivos más comunes que suelen darse en la sobrevaloración de propiedades:
- Vínculo emocional con la vivienda. Lo que suele ocurrir es que otorgamos un valor emocional mucho más elevado a los bienes inmuebles, ya que estos representan recuerdos personales e inversiones propias significativas (reformas, mobiliario…).
- Se han realizado reformas en el piso. También suele darse que, tras haber hecho reformas en la vivienda, como vendedores, pensamos que el presupuesto de la obra debe sumarse al precio de compra que pagamos al adquirir el inmueble, lo que puede dar lugar a una sobrevaloración del precio.
- Se desconocen las dinámicas del mercado inmobiliario local. El precio de la vivienda puede ser elevado en determinadas zonas con una alta demanda, pero bajo en aquellas zonas más alejadas del centro de las ciudades o que, por algún motivo, no están en el punto de mira de los compradores. La ausencia de información sobre las dinámicas del mercado local pueden llevarnos a sobrevalorar nuestro inmueble.
- Comparación de precios con viviendas mucho mejores. En este caso entra en juego la valoración emocional de la vivienda y la comparación errónea con otras viviendas que, en realidad, no son similares. Además, cabe tener en cuenta que los precios de las listas de ofertas de viviendas en venta en los portales inmobiliarios no siempre reflejan el precio final de venta, lo que puede crear falsas expectativas.
- Falta de asesoramiento experto. No contar con orientación profesional de expertos inmobiliarios puede llevarnos a cometer errores al valorar una vivienda, sobrevalorando el precio de venta y situándola fuera de la realidad del mercado.
¿Cuáles son las consecuencias de sobrevalorar una vivienda?
Sobrevalorar una vivienda puede implicar consecuencias negativas durante el proceso de compraventa, y es que las viviendas que salen a la venta con un valor muy inflado, suelen venderse más tarde y a un precio más bajo que si desde el inicio se hubiera fijado un precio justo.
Estas son las principales consecuencias de vender una vivienda sobrevalorada:
- La vivienda tarda más en venderse. Todas las viviendas tienen cabida en el mercado, siempre que se vendan a un precio en línea con lo que los compradores están dispuestos a pagar. De lo contrario, el proceso de encontrar compradores interesados puede demorarse más de lo esperado.
- Se pierden oportunidades con potenciales compradores. El inmueble no será considerado por los compradores al encontrarse fuera del rango de precios, por lo que perdemos oportunidades de venta desde el inicio.
- Posibilidad de quemar la vivienda. Cuanto más tiempo permanece una vivienda en el mercado, menos atractiva resulta, lo que se conoce como “quemar la vivienda”. Si la propiedad tarda en venderse, los compradores la percibirán como problemática y la ignorarán al revisar los listados de pisos en venta.
- Costes adicionales al tener que mantener el inmueble más tiempo. Cuanto más tiempo esté la vivienda vacía, más gastos generará (IBI, comunidad, recibos de suministros, hipoteca…).
Si la vivienda está sobrevalorada y tarda en venderse, podríamos acabar aceptando, con el tiempo, un precio mucho más bajo.
¿Cómo evitar una sobrevaloración de vivienda?
Ahora que ya conoces los posibles riesgos de sobrevalorar una vivienda en venta, ¿cómo puedes evitarlos desde el principio? Estos son los aspectos clave que deberás tener en cuenta para prevenir una sobrevaloración de vivienda en un proceso de venta.
Analizar el mercado de forma exhaustiva
Antes de fijar un precio de venta para tu vivienda, es necesario realizar un análisis profundo del mercado inmobiliario local: precio del metro cuadrado, competencia, características que busca la demanda…
Es probable que, al no contar con esta información como vendedores particulares, necesitemos contar con la ayuda de un experto inmobiliario para establecer un precio justo basado en las dinámicas y tendencias del mercado.
Realizar una evaluación objetiva
¿Cómo podemos evaluar una vivienda de forma objetiva? Probablemente, sea buena idea que un tercero la valore para eliminar el factor “emocional” y establecer un precio justo y objetivo.
Lo más recomendable es contar con la experiencia de asesores inmobiliarios para fijar un precio de forma imparcial y acorde al mercado.
El truco para garantizar el precio justo: apóyate en tu agente iad
Trabajar junto a un agente iad experto en la zona será clave para fijar un precio de venta objetivo para la vivienda que necesitamos vender.
Los asesores inmobiliarios de la red iad son expertos en el mercado local y utilizan herramientas avanzadas para la valoración de inmuebles, además de conocer en profundidad las dinámicas del mercado y contar con una red de potenciales contactos interesados en adquirir viviendas como la tuya.
El agente iad llevará a cabo las últimas estrategias en marketing inmobiliario para la venta de tu inmueble, contaremos con el apoyo necesario en la tramitación de la documentación obligatoria para vender piso y, sobre todo, podremos delegar las partes del proceso más complejas, como la promoción del inmueble o la negociación del precio. El asesor inmobiliario manejará por nosotros las negociaciones de forma efectiva, asegurando el mejor precio de venta.