Muchos vendedores de inmuebles se preguntan a menudo si realmente es necesario tener que tramitar el Certificado Energético, un documento que evalúa el consumo de energía en los hogares.
Y es que, a pesar de su importancia en la compraventa de un piso, existen diversos mitos e informaciones erróneas que solo crean confusión y desvirtúan el propósito y la influencia real de este documento en una venta.
Desde iad, analizamos seis mitos relacionados con el Certificado de Eficiencia Energética (CEE) y damos a conocer la realidad acerca de este relevante trámite en cualquier transacción inmobiliaria.
6 mitos y realidades sobre el Certificado Energético
Es caro, es complicado de conseguir, no sirve para nada… Descubre la lista de mitos y realidades sobre el Certificado Energético y averigua por qué este documento es tan importante para el proceso de venta si estás pensando en anunciar tu piso en el mercado inmobiliario.
“Es un trámite caro”
Suele escucharse que el Certificado Energético es un trámite costoso y difícil de cubrir por los propietarios. Nada más lejos de la realidad.
Si bien es cierto que se trata de un documento que no cuesta lo mismo dependiendo de si se está evaluando energéticamente un piso pequeño o una vivienda unifamiliar, su coste no suele llegar a los 100 euros. De hecho, de acuerdo con el portal Certicalia, la tramitación del CEE tiene un precio medio en España de 60 euros.
“No sirve para nada, es un simple trámite burocrático”
El CEE es una etiqueta que calcula el consumo energético de los inmuebles y es uno de los documentos que deben gestionarse si se quiere vender o alquilar un piso. Sin embargo, muchos piensan que este trámite es un engorro, un simple paso burocrático que realmente no sirve para nada.
Una vivienda con una buena calificación energética y un CEE tramitado ofrece muchas ventajas para el vendedor, como la reducción del tiempo de venta, la diferenciación de su vivienda en el mercado o una mejor consideración por parte de la demanda, que acostumbra a ver este tipo de inmuebles como una oportunidad inmobiliaria.
Tener listo este documento de cara a la venta ofrece, además, una mayor confianza al comprador, ya que sabrá desde un primer momento con total transparencia cuál es el nivel de consumo energético del inmueble, un aspecto esencial para los compradores de vivienda, cada vez más conscientes con el ahorro energético y la sostenibilidad.
"Conseguirlo es muy complicado”
Pensamos en trámites y documentos y nos invade la sensación de pereza al instante. La percepción de muchos vendedores de vivienda es que obtener un Certificado Energético es un proceso complejo, por lo que muchos se desaniman y alargan en el tiempo la solicitud del certificado.
La realidad es que se trata de un trámite simple que, con la ayuda de un técnico especializado, puede estar listo sin complicaciones y en un tiempo relativamente rápido. Por lo general, la inspección de la eficiencia en la vivienda solo tardará unas pocas horas y el informe final suele estar listo en un plazo de una o dos semanas.
Eso sí, quienes prefieran delegar los temas de papeleo también tienen la opción de contratar los servicios de un asesor inmobiliario o especialista en tramitación de este tipo de documentos.
“Solo las viviendas nuevas consiguen buenas calificaciones energéticas”
Otro de los mitos y realidades sobre el Certificado Energético es que solo las viviendas nuevas, aquellas que están construidas recientemente con las últimas novedades en domótica y materiales modernos son capaces de obtener una calificación energética eficiente. Recordemos que la calificación va desde la A (la más eficiente) hasta la G (la menos eficiente).
No podemos negar que es más sencillo que las viviendas nuevas opten a mejores calificaciones, ya que están diseñadas bajo unos estándares más actualizados. No obstante, los edificios antigüos en los que se han realizado mejoras también tienen la capacidad de mejorar -y mucho- el resultado de la etiqueta.
- Mejoras en aislamiento de paredes y techos.
- Instalación de ventanas de doble acristalamiento.
- Actualización de sistemas de calefacción y refrigeración.
- Eletrodomésticos eficientes.
“El certificado energético tiene una validez indefinida”
Al contrario de lo que muchos piensan, la calificación de una vivienda puede variar si se han aplicado mejoras en el inmueble. De hecho, un Certificado Energético expedido tiene una validez máxima de 10 años.
Pasado este periodo de tiempo, si se quiere vender o alquilar la vivienda, se deberá volver a tramitar. Eso sí, en el caso de que la vivienda cuente con una calificación G, la validez será tan solo de cinco años, tal y como especifica el artículo 13 del Real Decreto 390/2021, “El certificado de eficiencia energética tendrá una validez máxima de diez años, excepto cuando la calificación energética sea G, cuya validez máxima será de cinco años”.
“Es un trámite obligatorio solo para edificios nuevos”
Otro mito común es que este trámite es solamente obligatorio para las edificaciones de nueva construcción. Una percepción que contrasta con el artículo 15 del Real Decreto 390/2021, “La etiqueta de eficiencia energética se incluirá en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento del edificio o de parte del mismo. Deberá figurar siempre en la etiqueta de eficiencia energética, de forma clara e inequívoca, si se refiere al certificado de eficiencia energética de proyecto, de obra terminada o de edificio existente”.
Por lo tanto, cualquier vivienda que se vaya a promocionar para su venta o alquiler en el mercado inmobiliario debe tener tramitado el Certificado de Eficiencia Energética, debiendo figurar en el anuncio de forma totalmente visible.
El propietario de la vivienda es el responsable de la tramitación del certificado energético, tanto si lo debe expedir por primera vez como si lo quiere renovar o actualizar.
Incluso, el propietario, de forma voluntaria, puede proceder a la actualización del documento si se han realizado mejoras en la vivienda para obtener una mejor calificación energética.
Tramita el CEE de la mano de tu asesor iad
¿Estás pensando en vender tu piso y se te hace cuesta arriba la tramitación de los documentos obligatorios? Tu asesor inmobiliario de la red iad más cercano te ofrecerá un servicio completo, que incluye desde el asesoramiento sobre el precio de venta de tu propiedad hasta la gestión de la documentación para cumplir con la normativa vigente, la publicación del anuncio, la gestión de las visitas y el acompañamiento hasta el día de la firma.
En definitiva, un acompañamiento integral en cada una de las partes del proceso. Escoge tranquilidad y deja en manos de expertos toda la burocracia y el papeleo relacionados con la venta de tu piso.