Comprar piso para reformar y alquilar: ¿es una buena inversión?

Ante la volatilidad de otras inversiones, como las acciones o los fondos de inversión, los españoles ven la inversión inmobiliaria como un lugar seguro para su dinero. Prueba de ello es que 7 de cada 10 se decanta por esta alternativa para invertir sus ahorros, de acuerdo con los datos del Observatorio Inmobiliario Europeo realizado en 2022, que distingue a los españoles como los ciudadanos que más apuestan por el ladrillo.

La inversión en vivienda es uno de los negocios más redondos y estables que, a pesar de la subida de los tipos de interés o la nueva ley de vivienda, sigue presentándose como un valor refugio para los inversores.

La inversión inmobiliaria tiene como objetivo la compra de propiedades para la obtención de rentabilidad, ya sea a través de la venta por la revalorización del inmueble o a través del alquiler.

Por lo general, los inversores inmobiliarios emplean dos estrategias para obtener beneficios de los inmuebles en propiedad: el house flipping (o la compra de viviendas para reformar y vender) y la compra de inmuebles para alquilar.

El house flipping es una técnica de inversión inmobiliaria que consiste en la compra de propiedades que requieren de reformas para ser habitables o que precisan de actualizaciones para hacerlas atractivas para la demanda con el fin de obtener una ganancia en su venta.

De acuerdo con los datos del Banco de España, la compra de un piso para alquilar en España ofrece un rendimiento promedio del 7,9%. Las viviendas pueden destinarse al alquiler tradicional de larga estancia, al alquiler turístico o al alquiler de habitaciones a estudiantes o trabajadores jóvenes.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que este modo de inversión requiere de tiempo, esfuerzo y gastos fijos, como las cuotas de la comunidad, el IBI o las posibles reparaciones. Una gran ventaja fiscal para los propietarios que ponen viviendas en alquiler y que cumplen con ciertos requisitos es que se pueden beneficiar de una deducción sobre el total de las rentas.

Centrándonos en esta última estrategia de inversión, la más atractiva para los inversores principiantes y pequeños ahorradores, veamos cuáles son todos sus beneficios e inconvenientes y cómo se pueden minimizar los riesgos.

Comprar una vivienda para reformar y alquilar es un tipo de inversión que genera ventajas muy atractivas. Destacamos las más relevantes:

• Cashflow constante. El mayor reclamo de este modo de inversión es la posibilidad de generar flujo de efectivo mensualmente a través de las rentas. De hecho, puede ser una excelente forma de alcanzar la libertad financiera.
• Generación de patrimonio. Al invertir en propiedades estás generando tu propio patrimonio, ya que las rentas de los inquilinos pueden servirte para asumir tus cuotas hipotecarias, si es que contratas una hipoteca para adquirir la propiedad.
• Revalorización a largo plazo. Además de estar generando flujo de caja mensualmente, tu vivienda en alquiler se revaloriza con el paso de los años, por lo que cuando decidas venderla podrías obtener ganancias respecto al precio de compra.
• Beneficios fiscales. Los propietarios que ponen sus viviendas en el mercado del alquiler tradicional, destinándolas a vivienda habitual y cumpliendo con ciertos requisitos, pueden tener derecho a una deducción en la Renta.
• Contribución a la oferta en el mercado del alquiler. En el mercado del alquiler existe una grieta entre la oferta y la demanda, siendo esta última mucho más elevada que la oferta disponible. Poniendo viviendas en el mercado se contribuye a la generación de oportunidades para personas que buscan su futuro hogar.

Sin embargo, una mala inversión inmobiliaria puede desencadenar algunos inconvenientes si no se analizan todas las variables de la operación y no se solicita asesoramiento inmobiliario experto:

• Riesgos de impago si se elige mal a los inquilinos. Al escoger inquilino, es vital analizar su solvencia económica para evitar problemas en el pago mensual del alquiler.
• Coste inicial elevado. La compra de una casa para reformar requiere, inevitablemente, de una serie de gastos iniciales. Para abaratar el coste inicial, los inversores adquieren viviendas que necesitan reformas para poder ser habitables o satisfagan las preferencias de la demanda, en lugar de comprar, directamente, viviendas reformadas y listas para entrar a vivir, que suelen tener un coste de compra más elevado.
• Gestión y mantenimiento constante. Si no estás dispuesto a tener que asumir ciertas tareas de gestión, mantenimiento o lidiar con inquilinos, puedes contar con la ayuda de administradores de propiedades.
• Rentabilidad baja. No todas las viviendas sirven para la inversión inmobiliaria. Escoger mal penalizará tu rentabilidad, por lo que deberás prestar especial atención a las mejores zonas para invertir, el precio de las propiedades, su estado y el valor de las reformas necesarias para su puesta en alquiler.

Si estás considerando la posibilidad de comprar una vivienda para reformarla, ponerla en alquiler y empezar a generar patrimonio, será fundamental contar con la experiencia y asesoramiento de profesionales inmobiliarios.

Contacta con tu agente iad más cercano para que pueda ayudarte en tu investigación de mercado, te oriente sobre las viviendas más buscadas por la demanda en la zona y negocie el precio de compra con el vendedor por ti.

De esta manera, te aseguras dar con la mejor oportunidad inmobiliaria, adquirir una propiedad que se ajuste a tu presupuesto y contar con acompañamiento en todas las etapas del proyecto, desde el período de compraventa hasta a la firma del alquiler.