Cómo interpretar el Certificado Energético de una vivienda

Tanto si vas a comprar una vivienda y necesitas saber interpretar el Certificado Energético para comparar entre varios inmuebles como si lo que quieres es expedir el de tu piso actual para conocer cuánta energía gasta tu propiedad, a continuación encontrarás todas las explicaciones y aclaraciones que debes conocer sobre cada apartado del documento.

Aprende lo fundamental sobre el Certificado de Eficiencia Energética, un trámite obligatorio (según el Real Decreto 390/2021 del 1 de junio) para vender o alquilar una vivienda que sirve para evaluar cuál es el consumo energético de una propiedad y las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) asociadas.

El Certificado Energético, es un documento requerido en todas las operaciones de compraventa o alquiler de viviendas que permite conocer el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono de un inmueble, otorgándole un nivel de calificación de la A a la G según el nivel de eficiencia.

Para que puedas entender los resultados de un CEE, te ayudamos a interpretar el Certificado Energético profundizando en cada una de sus secciones.

En esta primera parte del Certificado de Eficiencia Energética (CEE) se indican los datos de la vivienda, la identificación del técnico certificador y el resultado de la calificación obtenida. Esto es todo lo que debes tener en cuenta al interpretar el certificado energético.

Encontrarás especificada la información básica sobre la vivienda evaluada, ya sea una casa unifamiliar, un piso, un local o un edificio completo:

• Dirección del inmueble.
• Año de construcción.
• Referencia catastral.
• Zona climática.
• Tipo de edificio.
• Normativa vigente.

Esta sección presenta la información del técnico certificador responsable de la evaluación. Incluye su nombre y apellidos, la empresa a la que pertenece, la titulación que tiene, y el programa o procedimiento utilizado para realizar la evaluación de la vivienda.

Esta es la parte más importante de esta primera sección, donde encontrarás el resultado de la evaluación energética del inmueble. Ten en cuenta que la calificación va de la A a la G, siendo la A la calificación más eficiente y la G la menos eficiente.

Verás dos escalas: una con la calificación sobre el consumo de energía primaria no renovable anual y otra sobre las emisiones de dióxido de carbono. Ten en cuenta que, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), más del 80% de los edificios y viviendas en España reciben una calificación energética E, F o G.

Para interpretar el certificado energético, debes empezar por el Anexo 1, donde se detalla la información sobre las características energéticas del inmueble, la envolvente térmica, y las instalaciones de calefacción y refrigeración.

Este apartado incluye la información real sobre la superficie total de la vivienda y su ubicación exacta, así como la orientación y una imagen de la fachada. La localización geográfica es un factor determinante en las necesidades energéticas de un inmueble.

¿Qué es la envolvente térmica del CEE? Se refiere a la parte del edificio en contacto con el exterior, por lo que este apartado especifica el aislamiento del inmueble en techos, paredes, suelos, ventanas y puertas, aspectos que afectan directamente la eficiencia energética.

Aquí, hallarás la descripción de las instalaciones térmicas existentes en el inmueble, es decir, los sistemas de calefacción o refrigeración de la vivienda y la producción de agua caliente sanitaria.

En el anexo 2 del Certificado Energético se proporciona la información más detallada sobre el resultado obtenido al evaluar la calificación del inmueble.

La calificación de emisiones de CO₂ del inmueble se expresa en kilogramos de CO₂ por metro cuadrado al año. Cuanto más baja sea esta cifra, más eficiente energéticamente es la vivienda y menor será su impacto medioambiental.

Según datos del Consejo Mundial de Energía (World Energy Council), las emisiones totales anuales de una vivienda típica son de 1,3 tCO₂, lo que resulta en unas emisiones de 14 kgCO₂/m² para una superficie de 93 metros cuadrados.

En este apartado del Certificado Energético se mide la cantidad de energía total que necesita una vivienda para funcionar. Este dato es crucial para determinar cuánto costará mantener el inmueble en términos de energía.

El consumo se expresa en kWh/m² al año, una medida esencial que, si estás comparando entre varias viviendas en venta, te permitirá saber cuál necesita un mayor gasto energético para ofrecer confort en su interior.

Si quieres revisar e interpretar el Certificado Energético no debes pasar por alto este punto. La calificación parcial de la demanda energética de calefacción y refrigeración establece la cantidad de energía específica de estos sistemas necesaria en el hogar para mantener el confort.

Verás que la demanda de calefacción y la de refrigeración obtienen calificaciones y resultados distintos, ya que depende del tipo de aparato y de la necesidades energéticas en función de la zona climática de la vivienda.

Este es uno de los apartados más útiles. Consiste en una enumeración por parte del técnico certificador de todas las recomendaciones para implementar mejoras energéticas en el hogar.

El análisis del técnico certificador puede incluir:

• Mejoras del aislamiento de la envolvente térmica para minimizar las pérdidas de calor.
• Sustitución de ventanas por opciones de doble acristalamiento.
• Actualización de los sistemas de calefacción o refrigeración por otros más eficientes y seguros.
• Incorporación de energías renovables, como placas solares o geotermia.

Recuerda que estas son solo recomendaciones y no se trata de imposiciones obligatorias. Pueden ayudarte a reducir el consumo de energía en el hogar y mejorar la calificación global de la vivienda.

En esta última parte de esta guía para interpretar el certificado energético, está el Anexo 4, en el que se detallan las pruebas, comprobaciones e inspecciones realizadas por el técnico durante la toma de datos y la evaluación de la calificación energética.

Además, aparecerá la fecha de la visita del técnico al inmueble y sus comentarios concretos sobre algunas de las características (tipo de construcción, calidad de los materiales, carpintería, instalaciones, propuestas de mejora…).

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