Comprar una vivienda en pareja: ¿qué hay que saber antes?

Comprar una vivienda en pareja es una de las decisiones más importantes en una relación. Llegado el momento, pueden surgir una gran cantidad de preguntas:

• ¿Una vivienda puede estar a nombre de dos personas?
• ¿Cómo afecta estar casado o ser pareja de hecho en la compra?
• ¿Qué pasa si se está casado en régimen de gananciales?
• ¿Puede cambiar las condiciones al ser únicamente pareja conviviente?
• ¿Qué pasa en caso de separación?

Si, junto a tu pareja, os estáis planteando adquirir vuestra primera vivienda en propiedad, debéis prestar atención a los diferentes factores que caracterizan cada estado civil.

Muchos demandantes de vivienda se preguntan si, para comprar una vivienda de forma conjunta, es necesario estar casado o ser pareja de hecho.

Y es que comprar un piso estando casado o siendo pareja de hecho puede ofrecerte varias ventajas, entre las que destacan:

• Más facilidad para acceder a financiación. Para el banco, este tipo de unión puede ser sinónimo de estabilidad y menor riesgo, por lo que aumentan las posibilidades de conseguir una hipoteca. Según el Economista, “los bancos lo que quieren es que los compradores paguen y en un matrimonio la situación legal de la hipoteca está perfectamente regulada”.
• Mejores condiciones en la hipoteca. Al haber dos sueldos y una situación legal regulada, hay más probabilidades de que el banco pueda conceder una hipoteca con condiciones más atractivas (intereses más bajos, menos requisitos…). “Algunos bancos valoran positivamente que los solicitantes estén casados, porque consideran que eso da más estabilidad a la relación”, afirman desde el comparador financiero HelpMyCash.
• Ventajas fiscales si se rompe la pareja antes de los tres años. Si el matrimonio se rompe y la vivienda se vende antes de los tres años (el plazo necesario para que la Agencia Tributaria considere que se trata de la vivienda habitual), los miembros de la pareja están exentos de pagar IRPF por las ganancias si se reinvierten en otra vivienda habitual. Si la pareja no está casada y la relación se rompe antes de los tres años, se deben pagar impuestos si la venta genera beneficios, reinviertan o no el dinero en otra vivienda.

Las ventajas al comprar piso en pareja estando casados o como pareja de hecho son interesantes. Sin embargo, si la unión se rompe, puede derivar algunos inconvenientes. Estas son las principales diferencias entre comprar una casa estando casado (en régimen de gananciales o separación de bienes) o como pareja de hecho.

Si te casaste en régimen de gananciales, el piso pertenece al 100% a los dos, disponiendo cada uno de una cuota ideal no concretada. Es por eso que cuando las parejas se casan en régimen de gananciales, el patrimonio y las deudas de cada uno pertenecen a ambos.

En este sentido, si un miembro de la pareja asume el coste íntegro de la compra o una mayor parte, en caso de vender el inmueble por divorcio, generalmente a cada uno se le va a adjudicar el 50% del importe obtenido. Y aquí es cuando pueden surgir algunas disputas.

Los matrimonios que se contraen en comunidades autónomas como Cataluña, Aragón, Baleares, Navarra y Vizcaya se constituyen en régimen de separación de bienes. Esto significa que cada miembro de la pareja ostenta su propio patrimonio, separado del de su cónyuge.

En este contexto, los problemas pueden aparecer cuando uno de los miembros de la pareja aporta un mayor importe en la compra del piso y esta mayor participación no se refleja en la escritura pública otorgada ante notario. Y es que, si no se indica lo contrario, el notario establece una participación del 50% a cada miembro de la pareja.

Las parejas de hecho, en cambio, no disponen de un régimen económico matrimonial. En la práctica, aunque el funcionamiento es similar al de una pareja casada en régimen de separación de bienes, en este caso al comprar una vivienda lo hacen sometidos al régimen de comunidad ordinaria.

Ahora que ya sabes cuáles son los pros y contras de comprar una vivienda como matrimonio o pareja de hecho, ¿qué hay de comprar un piso a medias con tu pareja siendo novios? Estas son las ventajas de adquirir un piso como pareja no casada:

• La deuda será más fácil de pagar. De nuevo, esta es la ventaja principal por la que parejas casadas y no casadas deciden comprar un piso a medias.
• Acceso a mayor financiación que si se compra un piso en solitario. Al haber dos pagadores, el banco, tras estudiar el perfil, puede conceder una hipoteca con mejores condiciones que si se contrata individualmente.
• Existen fórmulas de protección legal en caso de ruptura. Para evitar problemas en caso de ruptura, existen documentos legales que facilitan las cosas en caso de que la relación vaya mal.

Ahora bien, entre los inconvenientes de comprar una casa sin antes haber regulado la situación de la pareja a través del matrimonio a la pareja de hecho pueden destacar:

• Menor estabilidad a ojos del banco. El banco podría suponer que la relación no está afianzada, por lo que el riesgo de impago aumenta. Es decir, la entidad puede conceder la hipoteca, pero las condiciones podrían ser peores que si se contrata estando casados o siendo pareja de hecho. “La relación de las personas que van a pedir la hipoteca también es muy importante para las entidades; no es lo mismo una pareja casada que unos novios”, matizan desde elEconomista.
• Desprotección en caso de ruptura. Si no se acuerda previamente por contrato cuál será el modo de actuación en caso de separación, pueden surgir problemas.

Antes de dar el paso y comprar un piso en pareja, es muy importante tener en cuenta las implicaciones legales y económicas de una compraventa.

La compra de una vivienda es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. Contar con el asesoramiento de un buen asesor inmobiliario permite ahorrar tiempo, dinero y dolores de cabeza.